¿Qué es violencia y cómo la diferenciamos de la agresividad natural?

¿Qué es violencia?
Definir este concepto nos lleva en primer lugar a diferenciarlo de la agresividad.
Entendemos por agresividad esa emoción, podríamos decir primaria, que nos lleva a darnos cuenta que se ha invadido nuestro espacio vital, por ejemplo, nos han pisado un pie, o de manera más sutil, nos están hablando demasiado cerca y sentimos cierta incomodidad. En este tipo de situaciones lo primero que necesitamos es poner límites, poner la distancia deseada. En términos psicológicos es igual. Poner límites o la distancia deseada cuando alguien nos invade con su discurso o menosprecia el nuestro.
El principal objetivo de la violencia no es poner límites sino el sometimiento, incluyendo la manipulación de la voluntad de alguien bajo amenazas o coacciones sean estas veladas o explícitas.
Utilizamos así idealmente la agresividad para hacernos respetar en nuestro espacio y la violencia para someter a alguien a nuestra voluntad. Una situación violenta acaba llevándonos a hacer algo sin seguridad ni convicción, con poca confianza en nuestra capacidad de influencia o directamente nos paraliza.
Hasta aquí, la definición de conceptos para no extendernos mucho en la longitud de esta entrada.
Y ¿de qué sirve saber esto?
Las emociones primarias, nos ayudan a orientarnos adecuadamente y a tomar en cuenta el tono emocional de una situación en curso, por tanto, están ligadas al presente, a lo que ocurre en el aquí y ahora. La agresividad es una emoción primaria que aparece cuando alguien ha sobrepasado nuestro espacio y cuyo principal objetivo es recuperar dicho espacio.
La violencia nos maniata y no nos permite movernos libremente.
Por ejemplo, la agresividad viene a expresar el malestar o enfado que se produce cuando alguien nos insiste en algo de lo que no queremos hablar. Y esto se puede hacer sin violencia. ¿Cómo? Hablando en primera persona y pidiendo espacio por ejemplo: -Ya he dicho que no me apetece hablar de esto. Necesito tiempo para aclarar mis ideas-.
Violencia es someter a alguien contra su voluntad. Sin acuerdo previo sin la autoridad obligas a la otra persona a hacer algo. La sutileza con la que se puede proceder puede ser por ejemplo así: -Como no has hecho la comida a tiempo, ahora te toca recoger a tí. Yo voy a descansar-; o en el ejemplo anterior, -No confías en mí y no querer hablar es una muestra de ello. Tal vez debemos dejar de hablar definitivamente-. Así, poniendo en peligro el vínculo, forzamos a quien nos ha pedido espacio para ordenar sus ideas.
¿Cómo funciona la violencia?

En la violencia machista, en las situaciones de acoso escolar, o laboral, o cuando alguien se ve sometido a otra situación de violencia, la sutileza es la norma. Primero hay un mecanismo de aislamiento de alguien, se menosprecia su capacidad para hacer cualquier cosa, luego se vierten ciertas calumnias, se aprovechan ciertos errores para confirmar el bulo y se fundamenta la acción violenta, las amenazas, etc… Después se ejerce con bastante impunidad porque las primeras acciones han dejado sola y confusa a la víctima, sin capacidad de reacción y sin conciencia clara de qué está pasando.
La comunicación es fundamental para establecer relaciones sanas y muy recomendable para la intimidad familiar. Mediante ella aprendemos a confiar en los demás y generamos vínculos seguros mientras que la violencia genera miedo y desconfianza.
Honestidad, congruencia y empatía
Escucha, contención y apoyo